La primera mujer

 Cápsula cultural para muchos, traigo unas lineas sobre Lilith la verdadera primera mujer.

"El origen de la leyenda que presenta a Lilith como primera mujer se encuentra en una interpretación Génesis 1, 27. Antes de explicar que el Dios Yahvé dio a Adán una esposa llamada Eva, formada a partir de su costilla (Génesis 2:4-25), el texto dice: «Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo Creó; varón y mujer los creó». Si bien hoy suele interpretarse esto como un mismo hecho explicado dos veces, otra interpretación posible es que Dios creó en primer lugar una mujer a imagen suya, formada al mismo tiempo que Adán, y sólo más tarde creó de la costilla de Adán a Eva. La primera mujer a la que alude Gn. 1, 27 sería Lilith la cual abandonó a su marido y el jardín del Edén."

 

Se está cocinando…

Cúlpame

yo no te culpo a ti de que la vida
nos marque dos caminos tan opuestos,
no me culpes a mi de las heridas
que mis labios dejaron en tu cuerpo

y culpame, de quererte por encima del deber,
del placer y el sufrimiento
de haberte darme un alma que no era mia
se la vendi yo a una mujer hace ya tiempo

yo me lleve el aliento de tu boca
y te deje caer todos mis besos
para que no me culpes en la vida
de que sigamos dos caminos tan opuestos

y culpame, de que te quise por encima del deber,
del placer y el sufrimiento
de haberte darme un alma que no tenia
se la vendi yo a otra mujer hace ya tiempo

yo me llevo el aliento de tu boca
y te dejo el tormento de mis besos
para que no me culpes en la vida
de que sigamos dos caminos tan opuestos
para que no me culpes en la vida
de que sigamos dos caminos tan opuestos

y culpame…y culpame…

Domini Staff

Que recuerde no había publicado nunca una foto de todo el staff de Domini (donde me encuentro y reencuentro todos los Domingos). Protagonistas de la mayoría de los videos (excepto del último), estos tigueres se las traen y son importantes satélites de este espacio.

PD: A las personas que estuvieron pre-ocupadas por los anuncios de mi disparadísima presión arterial y mi inexplicable mala salud de hierro les cuento que ha sido un susto.  Me encuentro según las gráficas y los números estadísticos arrojados por los equipos de medición en perfectísimo estado y todo lo que pudiera aparentar que no es así ha sido producto sólo de mis emociones ("si algo aprendí es que no me creo ni mis emociones").